Cuando viajamos con niños lo mejor y lo peor es que ellos se diviertan, disfruten de los viajes, vivan experiencias como nosotros los adultos y que creen sus propios recuerdos de ese viaje. Por ello te ayudamos con una lista de mercados navideños dignos de visitar si viajas por estas fechas y con niños por Europa.
En navidades viajar por Europa es conocer mundos nuevos, paisajes inolvidables, ciudades de cuento, y en estas fechas tan entrañables podemos disfrutar de los mercados navideños que nos ofrecen las distintas ciudades de Europa.
Las plazas más importantes de algunas ciudades se engalanan para estas fechas tan especiales y nos ofrecen imágenes bucólicas, inolvidables, casi de cuento de hadas.
Las ciudades se decoran con luces y mercados navideños, con el frío como protagonista, saborear y descubrir dulces típico recién horneados, maravillarnos con los tejados y las calles cubiertos de nieve.
En estas fechas navideñas viajar es un placer y más acompañados por nuestros pequeños, en familia, pasar unos días por ciudades con imágenes de película de Navidad.
Los mejores mercados navideños europeos son 5:
Viena, Austria: es un mercadillo muy antiguo, con más de siete siglos de antigüedad. Esta ciudad que se encuentra en la capital de Europa por tener uno de los mercados navideños por excelencia.
Este mercado podemos encontrarlo en la plaza del Ayuntamiento, un mercado formado por casetas de madera dónde se venden todo tipo de artesanía local, objetos típicos navideños para decorar los arboles o la casa, comida, etc.
Estos mercadillos se adornan con una gran cantidad de luces y con mucho esfuerzo por parte de la población vienesa, dando como resultado un mercado navideño espectacular.
Es una visita obligada, divertida, curiosa para hacerla con niños, disfrutar de todo lo que nos ofrece este mercadillo de navidad, llevarte un bonito recuerdo.
En Viena podemos visitar el que montan en el Palacio de Schonbrunn o el típico mercadillo que montan delante del Ayuntamiento.
-
Brujas, Bélgica: en esta ciudad podemos encontrar imágenes de paisajes o calles que nos fascinarán no solo en navidad, en cualquier época del año. Esta ciudad nos fascinara por sus canales y la bruma que se encuentra durante la época de invierno, dando un toque mágico y único a la ciudad.
Los mejor de viajar con niños es llevarlos y a la vez conocer además del mercadillo navideño y también el Festival anual de Esculturas de hielo.
Artistas de todo el mundo crean un mundo de fantasía con elementos como el hielo y el agua. Lo podemos encontrar en la Plazoleta de la Estación de Brujas.
El acceso a este festival está disponible hasta el 07 de Enero y tiene un coste de 12 euros por persona.
Alsacia, Francia: en esta región de Francia podemos encontrar un típico mercado navideño, un Mercado de Navidad emocionante y real.
Este mercado es uno de los más hermosos, en esta pequeña población de Alsacia podemos disfrutar de la visita por mercadillos con el de Estrasburgo siendo uno de las más antiguos de Francia, de 1570 aproximadamente.
Podemos visitar el mercadillo de Colmar o el de Mulhuose. En Colmar encontraremos un espectacular decorado, que no nos hará pensar que es de cartón-piedra.
Los mercados se llenan de gente con un bonito ambiente navideño, con misterios, luces, sabores, abetos, estrellas, villancicos típicos y tejidos y veladas.
En esta región tenemos la suerte de que las distancias son corta, y si nuestro viaje es de unos 4 días podemos tener la suerte de visitar todos los mercados navideños, expuestos hasta el 06 de Enero de 2018.
Núremberg, Alemania: esta ciudad es considerada la cuna de los mercados de Navidad, por pequeños detalles como la pintoresca ciudad de Núremberg encabezando el ranking de mercadillos de Alemania.
En estos días el ambiente y la decoración inunda la ciudad, fascinando a grandes y pequeños, por la belleza y la perfección de sus decoraciones.
Es fascinante pasear por las calles peatonales disfrutando de sus fachadas, con aires medievales y poder probar las especialidades locales como las almendras tostadas, las típicas Lebkuchen (galletas con especias y miel, además de decoradas) y el Glüwein (vino caliente con un toque de especies, ideal para entrar en calor).
Además de disfrutar de villancicos con el coro joven de Núremberg, el Ángel de la navidad hace su visita al mercado de navidad, además de visitar hospitales, guarderías, y llevar presentes a los más pequeños.
Praga: el mercado navideño que podemos encontrarnos en esta ciudad es uno de los más grande de la República Checa, por no decir el más grande.
Es un mercadillo muy bonito, la ciudad en estas fechas se viste de gala, luz y color.
Pasear por la ciudad, por la Plaza de la Ciudad vieja, la Plaza Wenceslao y disfrutar de la de la República.
Disfrutar durante el paseo de las tradiciones, la atmósfera brillante y los aromas de los diferentes productos y dulces típicos que se venden.
